Demasiadas, para procesar en tan
poco tiempo, por unos medios tan sensacionalistas y sugerentes, por eso una
semana después aun ando rumiando lo sucedido, espero que la nueva avalancha de
noticias por publicar (o por vender) me permitan terminar mi reflexión:
¿Habrá un criterio para juzgar o
comparar qué muertos sufrir más, si los del avión en Cuba, la escuela en Texas
o las protestas en Jerusalén?
Los obispos chilenos presentan su
disposición de renuncia y ya esto no detiene la percepción de equivalencia curia
católica-pederastia… ¿no es más frecuente y más íntimo el abuso de los propios padres,
padrastros, tíos, primos, maestros? ¿Por qué estos no generan titulares?
José Martí murió a los 42, la
edad que voy a cumplir, preparó una guerra, su obra escrita alcanzó más de 20 tomos
y quedó para siempre como paradigma y proyecto de hombre cubano. ¿Qué yo he
hecho?
Quizás no fue la República de
1902 el ideal de Estado que soñaron y proyectaron los padres de la patria
cubana… ¿lo es cualquier república en sus 57 incipientes años? ¿ lo es la
actual?
Por qué no se trata de pírrica la
victoria de Maduro en Cubadebate, como cuando se tratan las victorias de los
enemigos, por qué no invertir los números y decir que sólo votó el 46 % del
electorado en un proceso convocado a urgencia para no dar oportunidad de
concertación en el bando contrario.
Finalmente, cuando iba a ver el
gran show mediático de la boda para despotricar sobre lo fatuo y lo banal, para
rematar estar reflexión denunciando el poder de los medios y su abusivo control
de nuestras conciencias … me encuentro a una familia real que está dando la
impresión de ser como todas las reales (verdaderas), una matrimonio no
arreglado entre un príncipe y una divorciada de tez mestiza; a un primado episcopal frente a un primado
anglicano suscitando medias risas y el fervor que una vez no sin recelos despertó
Billy Graham y una nota discordante para la más fina liturgia anglicana “Stand by me” cantada por un coro negro.
Ahora trato de entender a la corresponsal
Christiane Amampour en su slogan de “insistir en ser veraz y no neutral” y
procuro formarme y formar a los que del otro lado de la pantalla o del periódico debemos desentrañar la veracidad de estas últimas noticias y de las
nuevas que están por llegar.
El Sijú Platanero.